Honrar esa gesta implica recordar a todos los que la hicieron posible. Desde los líderes conocidos hasta los patriotas anónimos, todos forman parte de una historia que sigue viva en la memoria del pueblo paraguayo.
Una lucha colectiva por la soberanía nacional
La independencia del Paraguay fue el resultado de un proceso político y militar complejo que implicó enfrentar dos grandes desafíos: primero, la superación del dominio español, logrado a través del pronunciamiento pacífico del 14 y 15 de mayo de 1811; y segundo, la firme resistencia a la pretensión de la Junta de Buenos Aires de conservar para sí el control de los territorios del extinguido Virreinato del Río de la Plata.
La Provincia del Paraguay, aún bajo dominio español en 1810, rechazó tajantemente la autoridad de Buenos Aires. Este rechazo se expresó de forma contundente en los campos de Paraguarí y Tacuary, donde jefes, oficiales y tropas paraguayas vencieron a la expedición liderada por Manuel Belgrano. A pesar de la independencia proclamada en 1811, Buenos Aires continuó presionando mediante vías políticas, económicas y diplomáticas. La plena aceptación internacional de la independencia paraguaya recién se produciría en 1852.
La lucha por la emancipación involucró a miles de paraguayos: desde los combatientes de Paraguarí y Tacuary, los protagonistas del pronunciamiento del 14 y 15 de mayo de 1811, los representantes que afirmaron la independencia en los Congresos de 1811, 1813, 1814, 1816 y 1842, hasta los religiosos, capellanes, artesanos e intelectuales que sostuvieron la vigilia patriótica.
Muchos nombres han sido silenciados por el paso del tiempo, a pesar de su protagonismo en batallas clave y en la afirmación soberana:
La independencia paraguaya fue un acto de voluntad colectiva. Recordar a quienes la hicieron posible es un deber histórico y un homenaje a nuestra identidad como nación libre y soberana.
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